Es común confundir argumento, trama y tema, pero no son lo mismo y por eso he creído conveniente marcar las diferencias en este breve apartado.
El argumento
Es el orden cronológico de los sucesos que ocurren en la novela, es decir, lo que quieres contar.
La trama
organiza el argumento, cómo lo cuentas. Aquí puedes jugar con gran cantidad de aspectos para dirigir a las lectoras hacia donde quieres.
En el cómo es donde radica tu voz y tu estilo, tu toque diferencial.
El tema
Es la premisa de tu historia, una frase breve que sintetiza lo que pasa y que plantea los problemas de los personajes.
En romántica está todo escrito, la diferencia radica en cómo la escribas tú y tu forma única de entender la romántica y transmitirla. Por eso no importa que repitas una idea o que partas de un cliché.
Es normal que algunas autoras suelan tratar los mismos temas en sus obras como seña de identidad. Por ejemplo, que los personajes no se queden estancados en una vida que no les gusta es un tema recurrente en mis propias novelas.